Hablan los librerxs: Sin Tarima Libros (Madrid)

Volvemos con esta sección y con una librería que me hace especial ilusión, Sin Tarima, por el dinero que gasté allí y por el cercano trato de su encargado, Santiago Palacios, un librero de los de antes, de los que sabe lo que recomienda y vende. Nunca viví en Madrid, pero tuve que visitarla y disfrutarla en muchas ocasiones a causa de la tesis doctoral. Los archivos centrales, tanto civiles como militares, y la Biblioteca Nacional, se encuentran en la capital, por lo que es una parada casi obligada para todxs los que nos dedicamxs a la investigación histórica.

Solía quedarme en una pensión regentada por un gallego. Un señor que superaba las 60 primaveras y con ese tipo de arrugas que muestran lo mucho que había vivido. Me contó que, como muchos compatriotas, le tocó emigrar, primero a Suiza y luego a Sudamérica. Me contó su historia, con un precioso y cerrado acento gallego que no había perdido a pesar de llevar viviendo lejos de su tierra desde que “tenía tú edad”, me solía decir. Terminó en Madrid y con el dinero ganado a base de su trabajo abrió una pensión. Ahora no recuerdo el nombre, quedaba en una de las calles que subía de la Plaza de Neptuno hacía Antón Martín. Me dijeron que cerró, una pena pues la verdad es que el trato era estupendo, con esa amabilidad propia de la gente del norte que se preocupa más por las personas que por los puntos que le puedan dar en TripAdvisor. Me consta que no era el únicx investigador/x de la Universidade de Santiago que paraban en ella.

Después de visitar la Biblioteca Nacional, el Archivo Histórico o ir a Alcalá de Henares al Archivo General de la Administración, solía disfrutar de la zona, pues el Madrid que más me gusta. Salía de la pensión y me dirigía a la calle Cervantes, me tomaba una cerveza o dos, y seguía mi ruta hacía Antón Martín. Es extraño que por esa zona no encuentres algún grupo al que unirte y charlar. Seguía mi camino hacia Lavapiés o hacia la Latina los domingos. En otras ocasiones paraba por la calle Huertas o me dirigía a Tirso de Molina. La verdad es que nunca me aburría en Madrid.

Todos los días que iba a la Plaza Tirso de Molina, me detenía en una librería que está en la calle Magdalena. Después me iba a los cines Doré para ver si ponían alguna película interesante y me bebía -otra- una cerveza en la plaza o me sentaba en un banco a descansar la cabeza de tantas horas leyendo documentación antigua. Era una auténtica tortura para mi maltrecha economía pasar por Sin Tarima. Siempre que pasaba me compraba un libro, o dos e, incluso, tres.

Es una librería que mantiene la esencia de este tipo de establecimientos. El personal, además de agradable, sabe mucho de literatura y sabe recomendarte libros de gran calidad y como prueba este botón en forma de entrada de la sección. El catálogo es muy completo y para los amantes de la Historia es un lugar de parada obligada por los libros que tiene. Además de las últimas novedades, te puedes encontrar con autenticas joyas que difícilmente podrás encontrar jamás en otros grandes establecimientos. Como sabéis, mi área de estudio es la Guerra Civil española, y me encontré memorias de soldados increíbles. La última vez que estuve en Madrid gasté tanto en cerveza como en libros. No me cabían en la maleta los que había comprado, pero tampoco los pantalones de lo que engordé con tanto zumo de lúpulo.

Organizan actividades de todo tipo. Presentaciones de libros, talleres de escritura, poesía o manualidades. Allí la editorial Siglo XXI/Akal y yo, decidimos que era el mejor sitio para presentar Soldados de Franco. Coincidió en una mala época, pues después de lo peor de la pandemia, parecía que iba a ser una buena fecha, pero no lo fue porque los datos volvieron a ser altos. Se celebró con todas las precauciones y siguiendo los protocolos sanitarios impuestos por la Comunidad de Madrid. No fue mucha gente, realmente no fue casi nadie, pero era mi primera presentación del libro y quedé muy contento con el resultado… aunque compré yo más libros -obviamente no míos- que los que ejemplares del que presentaba, pero es lo que pasa cuando te apasiona la lectura y estás en un lugar como Sin Tarima.

Para finalizar, diré que además de tener una excelente colección de Historia, tienen un estupendo catálogo de literatura contemporánea, donde podréis encontrar cualquier obra de mis amados Roth, Don deLillo, Kundera o, del gran, Coetzee. En definitiva, no dejéis de pasar por ahí si os gusta la literatura.

Las recomendaciones que me proporcionó Santiago, son un auténtico lujo que se escapan de las obras más conocidas y vendidas por el público. Os recomiendo que les echéis el guante.

Narrativa-ensayo.

Sinopsis: Si existe una escritura de la memoria, la de Alfons Cervera desde luego que lo es. Ahora se pide la vez para cerrar ese tiempo de memoria íntima que siempre será, por mucho empeño que pongamos en lo contrario, un tiempo a medias verdad y a medias inventado. Más que los libros que hemos escrito, somos los libros que leímos mientras íbamos viviendo dentro y fuera de la literatura.

“Es casi imposible alejarse del recorrido literario y sentimental que hace Alfons Cervera en Algo personal. Te somete y te fascina. Te hace sentirte próximo no sólo a los libros que propone sino al lector y al autor que encontramos en el fondo de cada párrafo.”

— Fragmento de la reseña escrita por Fernando Clemot: “La picadura de la abeja muerta”, Quimera 451-452, p.85

Narrativa-novela.

Sinopsis: Destiempo es una novela comunitaria. Más allá de la individualidad, más allá del grupo está el nosotros, que sólo puede emerger de forma genuina cuando los individuos se vuelven seres singulares, cuando se hacen conscientes de los mitos, la ideología, los discursos que han dominado su vida y la de sus antepasados.
El narrador pone el foco en la interrelación. Ilumina escenas en las que los personajes se descubren a sí mismos a través de otros.
Destiempo ilumina el nosotros como el espacio verdaderamente humano. Una mujer mayor pide a su nieto que vuelva a Galicia desde los Estados Unidos para pasar el verano con ella. Quiere que asista a una especie de lucha social que está realizando con sus amigas. Buscan la acción como lo único que puede dar sentido a sus vidas. Así mezcla, Silvia Bardelás, distintas generaciones con un mismo problema: el peso de un mundo normativizado, lleno de discursos, ajeno a la vitalidad. La posibilidad de volver a sentirse vivos, reales, hace que todo se mueva ya de forma imparable.
La historia es un ir y venir de pasado y presente, de ideas y acciones que revelan el callado poder social y la necesidad interior de sentirnos libres.

Sin Tarima Libros

En la calle MAGDALENA

(+34) 91 420 37 65

libreria@sintarimalibros.com