“No vine aquí para hacer amigos”. Pienso este verso de la canción Feo, fuerte y formal de Loquillo, es perfecto para iniciar la sección por el extraño funcionamiento que tiene la academia. Tengo la intención, en el tiempo que dure mi aventura académica, de hablar y compartir opiniones con todas aquellas personas que me vayan a aportar conocimiento, de los que vaya a aprender, sin sectarismos de ningún tipo. Le pedí una recomendación a Ferrán Gallego, profesor titular de la Universitat Autònoma de Barcelona y miembro del Grup d’Estudis República i Democràcia. Es posiblemente uno de los mayores expertos en el estudio del fascismo en España y desde una perspectiva trasnacional que hay en la actualidad.
Voy a intentar explicarme. En lo que se refiere a los estudios sobre el fascismo y la naturaleza política del régimen franquista, existió, hasta hace poco, una cierta rivalidad que trascendía las líneas del conocimiento. Principalmente, se pueden nombrar dos, incluso tres, escuelas interpretativas: la de la Universitat de València, entorno a los trabajos de Ismael Saz; la de la Universitat Autònoma de Barcelona, con Ferrán Gallego como principal referente, y la de Joan Maria Thómas de la Universidad Rovira i Virgili. Las más potentes, son las dos primeras, pues han creado unas escuelas en las que destacan historiadores como Francisco Morente, Javier Rodrigo, Miguel Alonso o David Alegre en Barcelona; o Alberto Gómez Roda, Ferrán Archiles, Julián Sanz, Antonio Morant o Zira Box. En los últimos años, ha surgido al rededor de las investigaciones de Francisco Cobo y Teresa Ortega, otra tendencia en la que se encuentran historiadores como Miguel Ángel del Arco y Claudio Hernández de la Universidad de Granada. Por suerte, los tiempos de la crítica dura, de las líneas rojas, de los guetos universitarios, ha terminado -o está en proceso de- y quienes estamos fuera de ese debate, podemos aprender de la cátedra de estos excelentes historiadorxs.
Lo importante en el conocimiento histórico, es el debate, el intercambio de opiniones y exponer otras preguntas, pues sirven para mejorar las investigaciones de cada unx de nosotrxs. Por eso, dejar de lado ese interés por imponer una tendencia historiográfica y que exista una comunión entre distintas formas de ver el pasado, me parece un paso muy positivo. Por eso empecé, con el verso de la canción de Loquillo. No pretendo acercarme ni a unos ni a otro, sino aprender de lo que me pueden aportar cada uno. Seguro que pediré que colaboré con este proyecto personal alguno de los citadxs anteriormente. Lo importante es estar en un proceso de aprendizaje constante. Eso solo se consigue con la mente abierta y entendiendo las posturas de todxs.
En el caso de Ferrán Gallego, tengo que reconocer que no me convencen algunas de sus propuestas, pero las considero muy sugerentes para un debate serio sobre lo que supuso el fascismo en España. Especialmente, si lo entendemos como un movimiento trasnacional, como parece que empieza a apuntar la historiografía europea, con autores como Robert O. Paxton o Roger Griffin. Por un lado, parece que hay ciertos consensos -perdonar que explique esto de un modo muy simple- entorno a que el fascismo fue un fenómeno propio de la primera mitad del siglo XX. Los movimientos que han reproducido alguna de sus ideas, como el neofascismo, en los 80 y 90, o los movimientos de extrema derecha y ultranacionalistas actuales, procederían de este movimiento pero estarían encuadrados dentro de otro contexto, realidad y formarían una cultura política distinta.
Esto se debe a que el fascismo fue derrotado en la Segunda Guerra Mundial y con los Juicios de Nuremberg -entre otros-, se produjo un proceso de desfascistización de países como Alemania, Italia o Francia. El movimiento político perdió en el campo de batalla y sus principales líderes fueron juzgados. Sin embargo, Ferrán Gallego realiza una pregunta muy oportuna: ¿Cuál hubiese sido la evolución del fascismo en caso de no perder la guerra? Si analizamos otro tipo de movimientos de masas, como el socialismo, anarquismo o el comunismo, protagonistas de los años 20 y 30, se puede comprobar como fueron evolucionando tanto en su discurso como en su forma de gobierno. La dictadura de Iòsif Stalin, poco tiene que ver con la de Nikita Khrushchev, ni el régimen soviético con el eurocomunismo defendido al otro lado del muro en la década de los 60. Por eso, la evolución que pudo tener el fascismo, se desconoce y es un debate interesante para conocer las ideologías denominadas -por autores como González Calleja- “contrarrevolucionarias”.
Aquí, surge el caso español como una anomalía dentro de la Europa posguerra mundial. Es el único régimen dictatorial ultranacionalista que pervive en occidente. En este sentido, se puede observar, como la dejado reflejado Ferrán Gallego en sus investigaciones, la más reciente El evangelio fascista, como el régimen franquista fue evolucionando en sintonía con la política exterior e interior, con el principal objetivo de perdurar en el tiempo. Pero, aquí surge la principal pregunta, ¿Era el franquismo, un régimen fascista? ¿Qué es el fascismo? ¿en que se caracteriza el fascismo español? ¿Qué tipo de cultura política es? Por suerte, en mi opinión, tenemos en España investigadorxs que proponen diversas respuestas a este fenómeno. Desde que el franquismo fue un fascismo hasta el final de sus días, pero como todo movimiento político evolucionó desde su creación, hasta su llegada al poder y mantenimiento en el mismo -si, se que es una explicación muy burda, pero para entendernos-, hasta los que hacen distinciones entre la ideología jonsista, primoriverista y franquista. Sin duda, Ferrán Gallego, es uno de los que más a contribuido a que este debate sea tan rico en matices. Los que no somos expertos en los fascist studies, o por lo menos en mi caso, tenemos el problema de que las propuestas interpretativas expuestas por el profesor de la UAB, así como por Ismael Saz, Zira Box, Ruíz Carnicer, Nicolás Sesma, Mercedes Peñalba, Steven Forti, Ángel Alcalde, Javier Rodrigo o Francisco Cobo, nos parecen todas plausibles y perfectamente aplicables al caso español.
Esta introducción, en la que intenté explicar de manera, reconozco que burda y rápida, el debate entorno al fascismo español, viene al caso por un fenómeno que en ocasiones ocurre en la academia española. Es creación de guetos más que de escuelas. Si se está con uno, irremediablemente se está contra otro. En ningún caso, para mi, debe ser así. En mi opinión, esto está cambiando. Pero, quizá sea mi impresión, las investigaciones de Ferrán Gallego no tuvieron el reconocimiento que deberían haber tenido por culpa de ciertas rivalidades. La obra del catalán, con la que con el tiempo, he encontrado puntos de encuentro, me ha servido para formarme una idea propia. Del mismo modo, que lo han hecho cualquiera de los otros excelentes historiadorxs citados, a los que les tengo una gran admiración -algunx ha sido miembro de mi tribunal de tesis-. Aquí, un servidor vino a aprender.
Cuando estudiaba el máster en Historia Contemporánea, en la asignatura dedicada a los estudios del nacionalismo, que impartía Justo Beramendi -uno de los grandes expertos sobre el tema-, tuve que hacer un trabajo sobre el fascismo español. Debía analizar el discurso de Ramiro Ledesma Ramos y de Giménez Caballero, posiblemente los grandes ideólogos del mismo. Además de leer la obra de ambos, o parte de ella, tuve que consultar las investigaciones realizadas al respecto. Enrique Selva, ha sido el gran historiador de la obra del pupilo de José Ortega y Gasset y miembro del movimiento vanguardista, Giménez Caballero. Uno trabajo serio, que me gustó y de los que aprendí la complejidad de lo que tenía por delante. La otra gran investigación que consulté fue de Ferrán Gallego, sobre el fundador de las JONS: Ramiro Ledesma Ramos y el fascismo español (2005). Realmente, se trataba de una análisis exhaustivo de la vida y obra de Ledesma Ramos, en el que desgranaba su cultura política, las diferencias con el pensamiento de José Antonio Primo de Rivera y su influencia en el fascismo español. Me di cuenta que tenía más preguntas que respuestas, algo que no ha cambiado.
Con el tiempo fui descubriendo el debate entorno a la cultura política del franquismo y sus distintas interpretaciones. Junto con Francisco Morente editó el libro Fascismo en España: Ensayos sobre los orígenes sociales y culturales del franquismo (2005). Algunos aspectos me resultaron novedosos y creo que es un libro que merece ser consultado por la propuesta que de este fenómeno se traduce. A lo mejor, me confundo, pero creo que es en este libro y, en concreto, a Francisco Morente, al primero que le leí algo sobre la Falange Auténtica, de la que luego me encontraría un documento para mi tesis doctoral y en el libro Soldados de Franco.
Antes de llegar a la que considero su obra culmen, me topé con un libro que me gustó por su originalidad y precisión de análisis. También, porque lo leí más por placer que por trabajo. Fue Todos los hombres del Führer (2006), en el que realiza una más que completa biografía de personajes como Himmler, Goebbels o Rosenberg, así como de los órganos de los que eran responsables. Es una obra que ayuda a conocer un poco mejor el régimen nazi, así como su funcionamiento interno.
El evangelio fascista. La formación de la cultura política del franquismo (1930-1950) (2014) es posiblemente su mejor investigación. Es un completo análisis del fascismo español, tanto de sus organizaciones como del discursivo y simbolismo político. Desgrana lo que comenté anteriormente, la evolución de una cultura política, en su opinión fascista, que llegó al poder con Franco. Alega, que, como el resto de movimientos, de sus propuestas como proyecto a su llegada al poder, sufre varias mutaciones, cambios y, se debe adaptar, a una realidad cambiante. Especialmente interesante, para mi investigación, es el capítulo que le dedica al papel de la experiencia de guerra (de la colonial y de la Guerra Civil) en la formación y ensanchamiento social del fascismo español, que pienso que recoge y amplía en su tesis Miguel Alonso. Posiblemente, sea el mejor contraanálisis a La España contra España (2003) de Ismael Saz (UV). La diferencia estribaría, en líneas muy generales -perdonar la simpleza-, en que para el catedrático de la Universitat de València, la fascistización fue un acercamiento de la derecha radical, conservadora y liberal, a un lenguaje y simbolismo similar al del fascismo italiano (Franquismo y fascismo, 2006), pero que en ningún caso forman parte de la misma cultura o proyecto político, que defendería Gallego.
Son dos tesis plausibles, que demuestran la calidad de las investigaciones desarrolladas en España, del uso de herramientas teóricas complejas y de unos análisis sociales y culturales que nada tienen que envidiar a los desarrollados fuera de nuestras fronteras. Creo que es mi deber pedir disculpas por reducir a estas breves notas un debate tan serio, profundo y rico. Pese a todo, espero, que sirva para que quienes hayan leído estas líneas, se interesen por acercarse al mismo y, a través, de la lectura y razonamiento propio, puedan sacar sus propias conclusiones. La obra de Ferrán Gallego, sin duda, es una parada obligatoria.
Por mi parte, aunque en mis investigaciones tengo que tener en cuenta este debate, las propuesta de cada uno de los investigadorxs que participan en él, me ayuda a estar más confuso. Eso si… a saber más y ser un poco más reflexivo. Ese, para mi, debe ser el verdadero objetivo de un libro de historia, Ferrán Gallego lo ha conseguido en los que he citado. Por eso, ha sido un placer que compartiera conmigo las obras que más le han influido. Espero que muchxs de vosotrxs os acerquéis a las ya citadas y a las que él nos propone para este verano, otoño, invierno,…
Ensayo en castellano
Título: El mapa fantasma. La epidemia que cambió la ciencias, las ciudades y el mundo moderno
Autor: Steven Johnson
Lugar de edición: Madrid
Editorial: Capitán Swing
Año: 2020
Idioma: Castellano [traducido del inglés por Cristina Mbarichi]
Páginas: 270
ISBN:9788412197907
La lucha contra la epidemia de cólera en Londres a mediados del XIX, que parece un libro de Dickens.
Ferrán Gallego
Sinopsis: En ‘El mapa fantasma’ se cuenta la historia de la aterradora epidemia de cólera que envolvió Londres en 1854 y sus dos héroes poco probables: el anestesista doctor John Snow y el afable clérigo, el reverendo Henry Whitehead, quienes derrotaron la enfermedad mediante una combinación de conocimiento local, investigación científica y elaboración de mapas. Al contar su extraordinaria historia, Steven Johnson también explora todo un mundo de ideas y conexiones, desde el terror urbano hasta los microbios, los ecosistemas y la Gran Peste, los fenómenos culturales y la vida en la calle. Una poderosa explicación de cómo se ha dado forma al mundo en que vivimos.
Título: Creer y destruir. Los intelectuales en la máquina de guerra de las SS
Autor: Cristian Ingrao
Lugar de edición: Madrid
Editorial: Acantilado
Año: 2017
Idioma: Castellano [Traducido por José Ramón Monreal]
Páginas: 624
ISBN:9788416748488
La mejor aproximación que he leído a la elite de las SS. La formación cultural, emocional, generacional, de los jóvenes cuadros del SD y SS
Ferrán Gallego
Sinopsis: Tenían apenas treinta años cuando Adolf Hitler llegó al poder: eran juristas, economistas, filólogos, filósofos e historiadores. ¿Por qué decidieron formar parte de los órganos de represión del Tercer Reich? Tras acceder a los archivos del SD y de las SS.
Assaig en català
Títol: Aquí no hem vingut a estudiar
Autor: Enric Juliana
Lloc d’edició: Barcelona
Editorial: Arpa
Any: 2020
Idioma: Català
Pàgines: 344
ISBN-10 : 8417623418
La vida en la cárcel de los cuadros del PSUC en los años en que se tomaron decisiones trascendentales para construir una nueva estrategia de lucha contra el franquismo.
Ferrán Gallego
Sinopsi [Traducida por mi, puede haber errores]: Prisión de Burgos, diciembre de 1962. Seis presidiarios ―uniforme de color marrón, cara helada― discuten sentados entre dos literas de una de las celdas del penalti más frío de España. Es una reunión del comité del Partido Comunista de España en la prisión. El régimen tambalea y uno de los presos, el vasco Ramón Ormazábal, arenga sus compañeros: «Aquí no hemos venido a estudiar!». Manuel Moreno Mauricio, antiguo guerrillero, recluido desde 1947, secretario de organización, no está de acuerdo. Aquí hemos venido a estudiar. Son dos posicionamientos políticos. Ormazábal cree que hay que acelerar la lucha, liderar una oleada de protestas desde el interior del penalti, convocar huelgas de hambre y desafiar cada día la autoridad. Moreno cree que los presos tienen que prepararse intelectualmente para la libertad, defiende una resistencia a largo plazo. ¿Tambaleaba de verdad el franquismo o era solo un espejismo? ¿Estudiar o pasar a la acción? ¿Paciencia o aventura? ¿Ir paso a paso o acelerar? Dilemas de ayer, de hoy y de siempre. Mediante la historia de los principales protagonistas de aquella discusión, este libro construye una gran panorámica histórica sobre el franquismo y sus principales opositores. Pone el foco en aspectos claves hoy poco analizados: el papel trascendental de un economista republicano y catalán en la estabilización de la economía española en sesenta, la apuesta de Churchill por la continuidad de la dictadura de Franco, la gran capacidad de supervivencia del franquismo gracias a la protección norteamericana, las durísimas disensiones en el interior del Partido Comunista, la apuesta del Kremlin por la restauración de la monarquía o las palabras de Mao Zedong en favor de un ingreso rápido de España al Mercado Común.
Novela histórica
Título: El parisino
Autora: Isabella Hammad
Lugar de edición: Barcelona
Editorial: Anagrama
Año: 2021
Idioma: Castellano [traducido por Antonio-Prometeo Moya Valle]
Páginas: 720
ISBN: 978-84-339-8094-6
Me ha impresionado que una escritora tan joven tenga una capacidad narrativa tan potente. Nos acerca al paisaje fascinante de la Palestina de la primera mitad del siglo XX: una epopeya abrumadora que, al mismo tiempo, es capaz de sostener el vigor de la experiencia personal y el sufrimiento íntimo de los personajes. La Historia y la historia.
Ferrán Gallego
Sinopsis: Estamos en 1914, a comienzos de la Primera Guerra Mundial. Los países árabes de Oriente Medio no existen aún. Jerusalén y Damasco pertenecen al Imperio otomano. El palestino Midhat viaja a Francia para estudiar medicina y se enamora de la hija de su anfitrión francés, pero durante una conversación se produce un malentendido y el joven se va a París, donde participa en polémicas, seduce a mujeres, estudia en la Sorbona. Termina la guerra europea y Midhat vuelve a Palestina, pero no ha olvidado a su amada francesa. Tampoco ella lo ha olvidado, y le escribe una carta que Midhat no recibe.
Mientras tanto, Francia y Gran Bretaña se reparten el control de Oriente Medio; para contener las reivindicaciones árabes inventan países como Irak, Líbano, Jordania, Palestina y Siria, y facilitan la inmigración de miles de judíos, que se van apoderando del suelo palestino. Midhat se ha casado, tiene un comercio de telas, todo parece ir bien. Pero el pasado vuelve cuando encuentra la carta de la amada francesa, que había sido interceptada y escondida por su padre. Una carta que es como la oportunidad occidental perdida. Midhat entra en crisis y enloquece. Su locura dura lo que la huelga general de 1936, que señaló el inicio de la rebelión árabe contra la inmigración judía y el imperialismo británico que la apoyaba.
El parisino no es solo la historia de un palestino afrancesado: también es la de una geografía en conflicto desde las Cruzadas. La rica prosa de Isabella Hammad, que mezcla los tres idiomas que se oían en Palestina en aquellos tiempos, el árabe, el francés y el inglés, parece aunar multitud de influencias, y es como una invitación a que el lector las descubra.